LA CORRUPCION
La corrupción es un complejo fenómeno
social, político y económico que afecta a todos los países del mundo. En
diferentes contextos, la corrupción perjudica a las instituciones
democráticas, desacelera el desarrollo económico y contribuye para la
inestabilidad política. La corrupción destruye las bases de las
instituciones democráticas al distorsionar los procesos electorales,
socavando el imperio de la ley y deslegitimando la burocracia. Esto
causa la ajena a los inversionistas y desalienta la creación y el
desarrollo de empresas en el país, que no pueden pagar los "costos" de
la corrupción.
![](https://www.unodc.org/images/lpo-brazil/Topics_corruption/Corruption.jpg)
Reconociendo la necesidad de un
instrumento mundial para ayudar a los Estados miembros en la lucha
contra la corrupción, la Asamblea General de la ONU aprobó, en 29 de
septiembre de 2003, la
Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción
- el primer instrumento jurídico anticorrupción con normas vinculantes a
los países signatarios. La Convención ofrece un camino para la creación
de una respuesta global a un problema también global.
Como guardián de la Convención, la UNODC
mantiene un amplio programa para ayudar a los Estados miembros,
especialmente los países en desarrollo, a aplicar sus disposiciones.
Para ello, promueve la asistencia técnica destinada tanto al sector
público cuanto al sector privado.
Un creciente número de Estados viene
ratificando la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción,
incluidos los países de operación de la Oficina de Enlace y Partenariado
de la UNODC en Brasil. El principal objetivo de la UNODC en este ámbito
es ayudar a los firmantes a desarrollar capacidad técnica para
aplicarla de manera efectiva.
CRIMEN ORGANIZADO
La definición del crimen organizado
Estos problemas de acceso a fuentes, junto con un
cierto "desdén académico por las pasiones populares",() parecen estar en
el origen de la escasez de estudios sobre el crimen organizado, y
también en la carencia de un aparato teórico importante. La naturaleza
ilegal y altamente secreta del fenómeno implica enormes dificultades
para la obtención de información de primera mano sobre su funcionamiento
y complicaciones para la realización del trabajo de campo. Pese a estas
carencias, del debate académico no están ausentes los problemas y las
discusiones acerca de la definición del fenómeno de estudio que afligen
a otras áreas de las ciencias sociales. No son pocos los que, como
Cressey, se niegan a dar una definición ante las dificultades para
capturar una forma social con tantas aristas dentro de un marco
estrecho.
Delito y crimen son dos conceptos tanto legales como
morales cuya relación ha sido profusamente estudiada desde diversos
puntos de vista. Salvo contadísimas excepciones, todo crimen involucra
cierto grado de organización y, en consecuencia, es organizado por
naturaleza.() Determinar el límite de lo que constituye el crimen
organizado no es una operación tan sencilla como partir un trozo de
mantequilla con un cuchillo bien afilado y situar los límites que
separan este subconjunto del crimen con respecto a otras realidades
ilegales circundantes ha sido una fuente continua de controversia dentro
de las ciencias sociales que en sus distintas vertientes se han ocupado
del fenómeno. Como escribe Albanese, "el crimen organizado no existe
como tipo ideal, sino como un 'grado' de actividad criminal o como un
punto del 'espectro de legitimidad".() Buena parte de las
configuraciones teóricas sobre el crimen organizado difieren
precisamente como consecuencia del punto a partir del que se realiza
esta división. Pero, además, la propia configuración del estudio
académico del crimen organizado ha implicado una influencia importante
de las definiciones legales del crimen organizado. Éstas suelen tener
una mayor eficacia a la hora de inscribir el fenómeno en un marco
sistemático dado que al definir los tipos de delitos como norma legal en
cierta manera configuran los resultados a ojos de la opinión pública.
Por lo general, en los ordenamientos jurídicos de
todo el mundo existen dos modos de regular el crimen organizado.() Por
una parte, están aquellos que condenan las actividades ilícitas que
realizan estos grupos de manera individualizada, ya sea el tráfico de
drogas, la extorsión o el blanqueo de capitales. Así ocurre en el caso
español. Pero, por otra, existen otros códigos penales que condenan, o
agravan la pena por su comisión, la propia pertenencia a los grupos
criminales independientemente de los delitos cometidos. Para que exista
este tipo de pena es necesario que el ordenamiento legal defina qué tipo
de relaciones entre las personas deben existir para caer en esta figura
delictiva. Los códigos penales optan por dos formas de llevar a cabo
esta definición. Pueden, en primer lugar, describir en detalle las
actividades que pueden realizar los grupos criminales para otorgarles
carta de naturaleza criminal. Así ocurre, por ejemplo, en el caso de
California, en los Estados Unidos, en el que se define éste de la
siguiente manera:
Crimen organizado consiste en dos o más personas que,
con un propósito de continuidad, se involucran en una o más de las
siguientes actividades: (a) la oferta de bienes ilegales y servicios,
por ejemplo, el vicio, la usura, etcétera, y (b) delitos de predación,
por ejemplo, el robo, el atraco, etcétera. Diversos tipos específicos de
actividad criminal se sitúan dentro de la definición de crimen
organizado. Estos tipos pueden ser agrupados en cinco categorías
generales: (1) Mafia: actividades criminales organizadas. (2)
Operaciones viciosas: negocio continuado de suministrar bienes y
servicios ilegales, por ejemplo, drogas, prostitución, usura, juego. (3)
Bandas de asaltantes-vendedores de artículos robados: grupos que se
organizan y se involucran continuadamente en un tipo concreto de robo
como proyectos de fraude, documentos fraudulentos, robos con
allanamiento de morada, robo de coches y secuestros de camiones y
adquisición de bienes robados. (4) Pandillas: grupos que hacen causa
común para involucrarse en actos ilegales. (5) Terroristas: grupos de
individuos que se combinan para cometer actos criminales espectaculares
como el asesinato o el secuestro de personas prominentes para erosionar
la confianza del público en el gobierno establecido por razones
políticas o para vengar por algún agravio.()
Otros textos legales son menos restrictivos en cuanto
a las actividades y definen crimen organizado con respecto al
funcionamiento del grupo delictivo. De manera minimalista lo hace el
código penal del estado de Misisipí, en los Estados Unidos, determinando
que el crimen organizado consiste de "dos o más personas que conspiran
constante y conjuntamente para cometer delitos para obtener beneficios".
La legislación canadiense explica qué es crimen organizado por
referencia a otros ámbitos de su misma legislación: "Se refiere a
cualquier grupo, asociación u organismo compuesto por cinco o más
personas, ya esté formal o informalmente integrado, (a) que tenga como
una de sus actividades primarias la comisión de un delito tipificado
cuya pena máxima sea la prisión por cinco o más años, y (b) cualquiera o
todos sus miembros estén o hayan estado implicados en la comisión de
una serie de estos delitos dentro de los cinco años precedentes."() Más
compleja, y de mayor difusión, es la definición del código penal alemán
al respecto:
Crimen organizado es la violación planificada de la
ley al objeto de adquirir beneficios económicos o poder, cuyos delitos
son independientemente o en su conjunto de especial gravedad y se llevan
a cabo por más de dos participantes que cooperan en el marco de una
división laboral por un periodo de tipo prolongado o indeterminado
utilizando (a) estructuras comerciales o paracomerciales, o (b)
violencia o otros medios de intimidación, o (c) influencia en la
política, en los medios de comunicación, en la administración pública,
en el sistema de justicia y en la economía legítima.
Si en otros aspectos es difícil alcanzar acuerdos
dentro de las Naciones Unidas, el crimen organizado ha sido una fuerza
motriz de primera importancia para fomentar la colaboración
internacional en otros ámbitos. La definición que realizan está mucho
más cerca del máximo común múltiplo que de las dificultades que suelen
generarse para alcanzar acuerdos acerca de la extensión del fenómeno.
Crimen organizado es, según esta definición,
las actividades colectivas de tres o más personas,
unidas por vínculos jerárquicos o de relación personal, que permitan a
sus dirigentes obtener beneficios o controlar territorios o mercados,
nacionales o extranjeros, mediante la violencia, la intimidación o la
corrupción, tanto al servicio de la actividad delictiva como con fines
de infiltrarse en la economía legítima, en particular por medio de: (a)
el tráfico ilícito de estupefacientes o sustancias sicotrópicas y el
blanqueo de dinero, tal como se definen en la Convención de las Naciones
Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias
Sicotrópicas de 1998; (b) la trata de personas, tal como se define en el
Convenio para la represión de la trata de personas y de la explotación
de la prostitución ajena de 1949; (c) la falsificación de dinero, tal
como se define en el Convenio internacional para la represión de la
falsificación de moneda de 1929; (d) El tráfico ilícito o el robo de
objetos culturales, tal como se definen en la Convención sobre medidas
que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la
exportación y la transferencia e [sic] propiedad ilícita de bienes
culturales de 1970 y la Convención sobre bienes culturales robados o
ilegalmente exportados de 1995 del Instituto Internacional para la
Unificación del Derecho Privado de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura; (e) el robo de material nuclear, su
uso indebido o la amenaza de uso indebido en perjuicio de la población,
tal como se define en la Convención sobre la protección física de los
materiales nucleares de 1980; (f) los actos terroristas; (g) el tráfico
ilícito o el robo de armas y materiales o dispositivos explosivos; (h)
el tráfico ilícito o el robo de vehículos automotores; e (i) la
corrupción de funcionarios públicos.()
Este tipo de definiciones presenta algunas
características fundamentales. En primer lugar, éstas tienden a
sobreestimar aquellas características específicas que el crimen
organizado presenta en los países sobre los que se va a aplicar la
norma. Fruto de ello es la extrema diversidad de estas definiciones,
variando enormemente de un país a otro conforme a las diferentes formas
que adquieren tales organizaciones en sus ámbitos estatales, lo cual
hace difícil extraer un conjunto de elementos comunes que superen las
estrechas fronteras nacionales. Debido a esta diversidad, en algunas
legislaciones, o en meras propuestas de descripción, se incluye como
crimen organizado el delito de terrorismo.() Sin embargo, incluir la
violencia inducida políticamente como una de las formas de crimen
organizado hace inaprehensible la definición y el análisis. En segundo
lugar, estas definiciones pueden tener una cierta operatividad para
dictar condenas o absoluciones con respecto a la norma pero es
difícilmente aplicable al estudio riguroso del crimen organizado. Como
escribe Levi en tono irónico, según estas definiciones,
'Crimen organizado' puede ser desde un grupo
importante de mafiosos italianos hasta una camarilla de tres ladrones
con un negocio de limpiacristales en el que uno se dedica a escoger
posibles objetivos, otro a robar en los domicilios bajo amenazas y el
tercero que actúa como blanqueador de capitales, y que además demandan a
todos los periódicos que sugieren que su negocio es de dudosa
reputación.()
En el campo académico la definición de crimen
organizado ha sido tratada colateralmente, ha tendido a concentrarse en
las características específicas de cada grupo criminal objeto de
estudio, haciendo difícil la superación de las condiciones específicas
de cada entorno social y político, las han tomado prestadas de otros
ámbitos como el legal antes referido o ha adoptado una postura similar a
la expresada en su día la National Criminal Intelligence System, el
organismo de contacto de las policías británicas, que evita el esfuerzo
intelectual por la definición: "es más fácil discutir sobre el crimen
organizado que definirla [...] Sabemos lo que es pero es complicado
describirlo".()
Han sido, como por otra parte era esperable, aquellos
académicos que se han mostrado más críticos con los parámetros
habituales en los que se presenta el crimen organizado ya sea desde los
medios de comunicación o desde su extensión hacia el mundo de la
academia, que suele tener como base los estudios acerca de la Mafia
italo-americana desde finales de la Segunda Guerra Mundial. Por esta
especial dificultad para abarcar con un concepto tan gastado la
complejidad del fenómeno del crimen organizado, no son pocos los autores
que han cambiado su enfoque hacia términos como crimen empresarial (enterprise crime) o bien, sobre todo dentro de las agencias de seguridad, han optado por conceptos más flexibles como crimen grave (serious crime).
Sin embargo, en la presente tesis se considera que el crimen
organizado, pese a todas las connotaciones que haya podido ir
adquiriendo con el paso del tiempo, aún es una noción que mantiene buena
parte de sus características expresivas. Recogiendo algunos de las
referencias que se realizan en diversos casos de estudios, puede
hablarse de crimen organizado cuando cumple una serie de
características.
Para que exista un caso de crimen organizado debe
aunarse ciertos aspectos tanto del grupo involucrado como de las
actividades delictivas a las que se dedican. Entre los primeros destaca
el hecho de que se reúna un grupo notable de personas al objeto de
cometer de manera constante y permanente actos que son catalogados como
delitos en la jurisdicción en la que actúan o allí en donde tengas su
base. Galvanizando este conjunto de individuos debe existir una
estructura jerárquica, una división de tareas, grados de especialización
y ciertas reglas (un sistema de premios y castigos) que rigen el
comportamiento de la organización y son impuestas de manera coactiva.
Pero si bien una multiplicidad de grupos, como las pandillas juveniles,
cumplen estas características en niveles notables, lo que es específico
del crimen organizado es su capacidad para protegerse de manera eficaz
frente a quienes reten su capacidad de acción, ya sea desde grupos
criminales rivales o desde el estado. Esta protección se obtiene, por
una parte, a través de la utilización de la violencia o la amenaza
creíble de usarla, la intimidación, y, por otra, por la corrupción de
funcionarios públicos. Pero si bien la violencia es una característica
común a otros tipos de delito,
Lo que diferencia la violencia asociada con el crimen
organizado es que es estructurada y directa; y su objetivo no es
facilitar la transferencia de recursos en un determinado momento, sino
ampliar la posición del grupo de crimen organizado en un mercado
concreto. Si la violencia permite al crimen organizado eliminar
competidores, la corrupción asimismo le concede la posibilidad de evitar
el aparato legislativo, comprando inmunidad y/o dirigiendo la agencias
de seguridad contra la competencia.()
Otro grupo de aspectos relacionados con el tipo de
delitos cometidos diferencian al crimen organizado de otros tipos de
criminales organizados de manera más o menos laxa. Por una parte, para
que exista un fenómeno de crimen organizado el tipo de delitos cometidos
deben tener fuertes repercusiones sociales, ya sea en términos de la
violencia con que se ejecuta, por las pérdidas económicas que comporta o
por cualquier otra característica que genere ansiedad o indignación
entre la ciudadanía en general.() Por otra parte, como señala Friedman para el caso del tráfico de drogas y la necesidad de informantes,
en delitos como el robo el asesinato no se necesitan
informantes porque las víctimas de estos crímenes tienen un fuerte
incentivo para informar sobre el crimen. En el comercio de drogas, el
delito consiste en una transacción entre un comprador y un vendedor que
actúan de buen grado. Ninguno tiene incentivos para informar sobre la
violación de la ley. Por el contrario, ambos están interesados en que no
se informe sobre el delito.()
Los delitos cometidos por la criminalidad común, por
diferenciarla del crimen organizado, tienen un carácter predatorio que
incorpora una redistribución de unas rentas existentes previamente. En
el lado opuesto, el crimen organizado está involucrado en delitos, como
la prostitución, el juego o el tráfico de drogas, que abarcan la
producción y distribución de nuevos bienes y servicios con la componente
de tener un valor añadido. En conjunto, sus actividades tienen un
carácter consensual hacia el delito cometido que tiene la activa
complicidad de otros miembros legítimos de la sociedad en general. El
repertorio de sus actividades, por lo tanto, tiene su núcleo principal
en delitos sin víctimas.() En consecuencia, la actuación del estado no
sólo se verá dificultada por la intimidación o la corrupción
anteriormente referida sino por una inacción hacia la aplicación de
justicia por parte de partes importantes de las sociedades en las que
actúan. Forzando el argumento incluso la extorsión a gran escala tiene
un carácter racional de interacción entre dos actores económicos
egoístas: la incapacidad del estado para otorgar protección a los bienes
y servicios lleva a ciertos grupos a organizarse de manera que sean
capaces de proporcionar esta garantía de permanencia en el tiempo de la
propiedad.()